El campo de batalla de los corazones rotos ha pasado de ser analógico a digital. La bomba atómica en términos de comunicación ha llegado y se llama internet. La mayoría de nosotros no nos hemos actualizado. Seguimos actuando como si viviéramos en un mundo de contacto directo. La comunicación ahora tienen otra escala de impacto, puede destruir civilizaciones enteras o construir paraisos para todos. 

La información es poder y en un mundo digital donde la privacidad no existe, nos conviene cambiar para protegernos.

Tenemos que construir espacios de privacidad donde dejar nuestras experiencias y pensamientos que consideramos más íntimos. 

Conocer esta necesidad es importante en un mundo donde todas las puertas parecen abiertas, pero donde nosotros no tenemos las llaves.